No es ni la primera vez ni la última que conozco cómo una persona “muy lista” intenta colarle a alguien algún producto o vivienda con desperfectos ocultándoselos de manera deliberada, por eso nunca está de más recordar a la población que hay una normativa general del Código Civil sobre compraventa conocida como “saneamientos pos vicios ocultos o redhibitorios” donde se protege al comprador de estas malas artes.
Según esta normativa, si hay un problema grave preexistente a la entrega de la cosa vendida que haga impropio para su uso o disminuya la utilidad de lo comprado tanto que el comprador no lo habría comprado o habría pagado menos por el artículo de haberlo sabido, el vendedor deberá desistir el contrato y abonarle los gastos que pagó o rebajar una cantidad proporcional del precio, a juicio de peritos, por la valoración de los vicios ocultos.
Esto significa que si compramos una vivienda que aparentemente está en buen estado pero en los seis meses siguientes a la compra descubrimos que hay que cambiar la instalación eléctrica debido a grandes roturas o la fontanería, por ejemplo, podemos pedir la extinción del contrato de compra-venta recuperando así nuestro dinero o pedir que se rebaje el precio que pagamos por la casa consiguiendo así una devolución del importe que le habíamos dado al vendedor en un primer momento. Lo mismo ocurre con cualquier otro producto vendido entre particulares como podría ser un coche, una televisión, una moto e incluso cualquier otro artículo.
Lo que ocurre es que, en la mayoría de los casos, los particulares desconocen estos hechos y, por ende, acaban comiéndose los daños, problemas o roturas que tuviera el producto comprado, sea lo grave que sea o tenga la importancia que tenga. Por eso, desde ICC queremos informar de la posibilidad que tenemos todos los españoles de denunciar estos hechos con el fin de evitar estafas entre particulares. En caso de necesitar ayuda podéis acudir a viciosocultos.es donde os informarán y asesorarán durante todo el proceso.
Vicios Ocultos en el mercado inmobiliario
Los casos más conocidos de vicios ocultos en España suelen pertenecer al sector del mercado inmobiliario, sin embargo ahora hay una nueva figura en este sector que dificulta mucho que un particular quiera vender una vivienda con graves daños a otro particular, se trata de los “personal shopper” inmobiliarios, nuevos profesionales que aterrizaron hace bien poco en nuestro país y han llegado para quedarse.
Estos asesores inmobiliarios tienen acceso cien por cien a todas las ventas del sector inmobiliario a través de agencias, internet, sus propios contactos, etc… Primero hacen una búsqueda de lo que responde a las necesidades del cliente. Después, visitan personalmente los inmuebles y realizan un informe detallado en el que se analizan las ventajas e inconvenientes de la propiedad, sobre todo éstos, ya que no se trata de vender nada sino de que nuestro cliente compre sabiendo lo que hay. Cuando elige uno de los pisos seleccionados cuenta con un informe comercial, un informe técnico, que valida el estado de la vivienda: instalaciones, ITE del edificio, fisuras o grietas, estructura, humedades… etc. Hasta se detalla si hay algún recibo sin pagar a la comunidad de vecinos, si hay derramas, si existen ruidos, si la vivienda está libre de cargas, gravámenes o vicios ocultos…