Hace poco que recibimos la dolorosa noticia de la muerte de mi suegra, estaba muy enferma la pobre, y considero que la muerte en este caso, era un mal menor, ya que la pobre sufría mucho y, en cierta medida nos sentimos aliviados. El caso es que esta mujer, tenía mucho dinero, y también muchos hij@s, 4 nada más y nada menos, y ya nos imaginamos en casa que el
tema de la herencia iba a traer cola. Así que el día acordado nos presentamos todos en la notaría
Tarancón a fin de proceder al reparto de la herencia, y ahí ya empezaron las discusiones. Allí nos dijeron que esa era la última voluntad de mi suegra, y que allí mismo se había certificado el testamento. Esta notaría siempre le ha ofrecido mucha confianza a mi suegra, y acudía a ellos siempre que se hacían necesarios los servicios de un notario. En esta notaría ofrecen a sus clientes atención personalizada y profesional, además de todo tipo de servicios notariales, asesoramiento a medida y redacción de documentos públicos.