“No hay buen abogado sin buen procurador” Este dicho popular refleja la importancia de la colaboración entre el abogado y el procurador. Y es que, un abogado necesita de la ayuda de este profesional para llevar a cabo los trámites necesarios y que el proceso judicial se desarrolle de manera correcta.
Seguro que en alguna ocasión te has cuestionado qué es un procurador y quizás te lo estés planteando ahora. En este artículo, nos centramos en este profesional de la abogacía, que resulta vital en los procedimientos judiciales. Vamos a ver qué es un procurador, cuáles son sus funciones y cuándo es necesario contar con él. ¡Quédate! Y descubre con nosotros todo lo que debes saber sobre el procurador, tu mejor defensa.
Datos en España
En España hay 87 Colegios de Procuradores, uno por cada provincia. Son asociaciones profesionales que regulan la profesión de procurador.
La profesión de los procuradores está regulada por la Ley 34/2006, de 30 de octubre, sobre el acceso a las profesiones de la abogacía y de la procura. La Ley establece que el número de procuradores en España está limitado a 10.000. En concreto, a 31 de diciembre de 2022 había 9.800 procuradores en nuestro país, con una tasa de empleo del 95%.
Los honorarios de los procuradores se fijan de acuerdo con un arancel aprobado por el Gobierno. Este arancel establece un precio base para cada tipo de proceso o actuación. Los procuradores pueden negociar con el cliente un precio diferente al del arancel.
El número de procuradores en España ha ido disminuyendo en los últimos años. Para que te hagas una idea, en 2010, había 10.500 procuradores. ¿A qué se debe la disminución? Se debe a la reducción del número de procesos judiciales y administrativos. Pero hay que decir que esta profesión tiene buenas perspectivas de futuro.
Después de estos datos, vamos al grano: ¿qué es un procurador?
El procurador, un pilar del sistema judicial
Un procurador es un profesional del derecho que representa a las partes en los procesos judiciales y administrativos. Su principal función es defender los intereses del cliente ante los tribunales y ante otras autoridades.
Hemos hablado con Moliner Pocuradores, despacho en Burgos fundado en 1945 y dirigido actualmente por el procurador Álvaro Moliner Gutiérrez, quien ejerce la gestión y representación procesal en las demarcaciones judiciales de Burgos y Madrid, para que nos expliquen qué es un procurador, nos han dicho lo siguiente: “un procurador es un profesional licenciado en Derecho, especializado en el procedimiento judicial, es decir, en el Derecho procesal. Representa a particulares, entidades o empresas en un juzgado y ante un tribunal. Su misión es asegurar la mejor solución para el caso y garantizar un proceso rápido”.
Por lo tanto, podemos decir que los procuradores son intermediarios entre el juzgado, un abogado y el cliente.
Los procuradores y los abogados son profesionales de la abogacía que trabajan “en equipo” para llevar adelante cualquier asunto legal del cliente al que representan en los tribunales y juzgados. ¿Cuál es la diferencia entre abogados y procuradores? Te aclaramos que la principal diferencia entre ambos es que el abogado ejerce la defensa de los derechos e intereses de su cliente, para ello actúa como asesor y representante frente a entidades y organismos públicos. Mientras que por su parte, el procurador se encarga de la representación del cliente y de organizar la documentación y las notificaciones.
Los requisitos para ser procurador
¿Cuáles son los requisitos para ser procurador en España? Para ser procurador en España es necesario:
- Tener el título de Grado en Derecho.
- Aprobar el máster universitario en Abogacía y Procura.
- Superar el examen de acceso a la profesión de procurador, para ello se debe realizar la prueba de evaluación de aptitud profesional para el ejercicio de la profesión de procurador de los tribunales.
- Estar inscrito en el Colegio de Procuradores de la provincia en la que desea ejercer la profesión.
Además, hoy en día los procuradores deben saber desenvolverse en el mundo profesional desde el primer día.
Diferencias entre un procurador y un abogado
Ambos son profesionales del derecho, pero existen diferencias que debes conocer: mientras el abogado asesora y defiende al cliente, el procurador lo representa y ordena toda la documentación y las notificaciones.
Estas profesiones no son excluyentes entre sí, es decir, no pueden reemplazar ni intercambiar sus responsabilidades.
Las funciones de un abogado son las siguientes:
- Asesorar al cliente sobre sus derechos y obligaciones.
- Defender los intereses del cliente frente a los tribunales.
- Redactar escritos y documentos jurídicos.
- Representar al cliente en negociaciones y acuerdos.
Las funciones del procurador son las siguientes:
- Representar al cliente en los procesos judiciales y administrativos.
- Recibir citaciones y notificaciones de los tribunales y otras autoridades.
- Interponer recursos y reclamaciones ante los tribunales.
- Llevar la contabilidad de los honorarios y gastos del proceso.
- Asesorar sobre el proceso judicial o administrativo.
Los abogados y los procuradores son profesionales del derecho que desempeñan papeles complementarios en el sistema judicial. Los abogados se encargan de asesorar y defender los intereses del cliente, mientras que los procuradores se encargan de la representación de las partes en los procesos judiciales y administrativos.
¿Qué hacen los procuradores?
Entre las principales funciones de los procuradores, están las siguientes:
- Representar técnicamente al cliente en los diferentes procesos jurisdiccionales. Esto significa que el procurador es el encargado de actuar en nombre del cliente ante los tribunales y otras autoridades.
- Comparecer en el juicio en nombre de su representado.
- Agilizar el proceso en fase de ejecución de sentencias.
- Garantizar con seguridad jurídica la comunicación del tribunal con el cliente y el abogado.
- Interponer reclamaciones y recursos ante los tribunales.
- Colaborar con la Administración de Justicia, a la que ayudará en la tramitación de los procesos y en la ejecución de las sentencias u otras resoluciones judiciales.
- Subsanar los defectos procesales.
- Realizar los actos de comunicación judicial.
- Acompañar a la comisión judicial en la práctica de embargos.
- Pagar los costes del procedimiento, las tasas y los depósitos de los recursos.
- Realizar los trámites cotidianos en los juzgados, como por ejemplo, emplazamientos, notificaciones y citaciones.
- Tramitar el procedimiento. El procurador es el responsable de que los plazos se cumplan y de notificar, en todo momento, al abogado sobre su caso.
Te ponemos un ejemplo de la función que desempeñan los procuradores en un proceso civil: en un proceso civil, el procurador representa a la parte demandante o demandada ante el juzgado, se encarga de presentar la demanda, de contestar la demanda, de asistir a las vistas y de redactar los escritos necesarios para el proceso.
¿Cuándo es obligatorio contratarlo?
Los requisitos para la intervención de los procuradores son diferentes según la jurisdicción. Debes contratar a un procurador en los siguientes casos:
- Civil. Debes contar con un procurador para todos los procedimientos de la jurisdicción civil, excepto: en juicios verbales que sean de una cuantía inferior a 2000 €, para la petición inicial de los procedimientos monitorios y cuando se solicitan medidas urgentes ante el juicio.
- Penal. Es necesario que cuentes con la figura del procurador para presentar una querella. También es necesario si quieres intervenir en una causa como perjudicado. En el caso de ser la persona querellada o denunciada, necesitas un procurador cuando comienza el juicio oral.
- Laboral o social. En la primera instancia, no es necesario contratar un procurador. Lo que sí es necesario es contar con un abogado o graduado social para la tramitación del recurso de suplicación. También es obligatoria la presencia de un abogado en el recurso de casación ante el Tribunal Supremo.
- Contencioso-administrativo. Cuando la cuantía del juicio supera los 30.000 euros o se desarrolla ante un órgano colegiado, es necesario un procurador.
Conclusión: el procurador, tu mejor defensa
Los procuradores son profesionales del derecho que desempeñan un papel fundamental en el sistema judicial. Son los representantes legales de las partes en los procesos judiciales y administrativos. Se encargan de garantizar que los procesos se desarrollen de manera correcta y de que los derechos de las partes se respeten.
Podemos afirmar que un procurador es la mejor defensa de un cliente. ¿Por qué? Es el encargado de realizar los trámites necesarios para que el proceso se desarrolle de manera correcta. Esto incluye la presentación de demandas, la contestación de las mismas, la asistencia a las vistas, la interposición de recursos y las reclamaciones, así como la defensa de los intereses del cliente ante el tribunal. Además, es el encargado de asesorar al cliente sobre el proceso judicial o administrativo.
El procurador informa al cliente sobre sus derechos, obligaciones y sobre las estrategias para defender sus intereses.
Por todo ello, el procurador es un profesional imprescindible si estás en un proceso judicial o administrativo. Te ayuda a obtener los mejores resultados en el proceso y a defender tus derechos e intereses ante los tribunales.
Terminamos con un dicho popular: “Procurador, que no te deje el juez en la calle”. Hace referencia a la importancia de que el procurador sea un profesional competente que proteja los intereses del cliente.
Recuerda que si necesitas ayuda legal, un procurador te ayuda a defender tus intereses ante los tribunales y a obtener los mejores resultados en el proceso.
Y ahora te preguntamos, ¿es el procurador tu mejor defensa?