Cualquier aspecto legal puede tener una influencia en un momento dado de nuestra vida. Los detalles y puntualizaciones que hay detrás de cada punto de cada ley pueden ser determinantes y, a veces, pueden ser interpretados de maneras de lo más variopintas. No nos extraña que prácticamente la totalidad de la población tenga un cierto respeto por este tema y que utilice los servicios de un abogado para enfrentarse a él. Esa es siempre la mejor alternativa que podemos adquirir cuando nos vamos a enfrentar a un proceso judicial de cualquier índole. Por nosotros mismos, no vamos a obtener ninguna ventaja y es posible que nos metamos en un problema.
En los párrafos que siguen, vamos a comentar diferentes aspectos relativos a uno de los procesos más espinosos de todos cuantos existen en la actualidad. Nos referimos, como ya habéis podido leer en el titular de este artículo, a las herencias. Se trata de asuntos espinosos, en primera instancia, porque pueden generar una buena nómina de discusiones entre las familias. De hecho, estamos seguros de que conocéis a alguien que se ha visto envuelto en un lío de este calibre. Pero es que además, en segunda instancia, las herencias pueden ser un regalo envenenado en muchas más ocasiones de las que pensamos.
En una noticia publicada en la página web de la cadena de televisión La Sexta se hacía saber que 15 de cada 100 personas renunciaron a la herencia en España en el año 2022. Se trata de una persona de cada siete, un volumen bastante elevado y que demuestra lo que decíamos al final del párrafo anterior: que hay que tener cuidado con las herencias porque nos pueden deparar problemas. La mayoría de las personas que renuncian a estos derechos son hijos e hijas de personas fallecidas y que cuentan con menos de 40 años. El motivo de la renuncia no es otro que el de la carga que lleva asociada la herencia. El que esperábamos todos y todas, ¿no es así?
El portal web Newtral también se hizo eco del asunto del que estamos hablando en una noticia. Indicaba, en su titular, que las renuncias a las herencias habían aumentado en un 25% después de la pandemia, un dato que es todavía más espectacular, negativamente hablando, que el del párrafo anterior. En la noticia se hacen varios apuntes interesantes de los cuales uno indica que las renuncias son una especie de consecuencia de los últimos coletazos de la crisis económica del 2008. También se apunta que son muchas las personas que renuncian porque los costes del proceso son demasiado elevados.
Como veis, estamos hablando de un asunto que tiene su influencia en la vida de las personas que tienen el derecho de decir si aceptan o no una herencia. Por eso, en tantas y tantas ocasiones, se prefiere dejar el asunto en manos de un abogado o de un gestor. Sin duda, este tipo de procesos son muy enrevesados desde el punto de vista legal y se tienen que poner todos los medios para que la resolución del proceso sea la que deseamos y no una que nos vaya a deparar una cantidad mayor de problemas en el futuro. Son demasiadas las personas que, si hubieran podido cambiar su línea de actuación en los últimos tiempos a este respecto, lo hubieran hecho.
Recibir una herencia no siempre es un proceso fácil y cómodo. Hay que pertrecharse bien ante cualquier posible interpretación de un testamento o de una ley cuando nos encontramos en un proceso como del que estamos hablando. Las disputas familiares que puede generar y las cargas que pueden estar asociadas a esa herencia son las principales razones por las cuales las personas deciden echar mano de su abogado al enfrentarse a esta situación. La mayor parte de los clientes que han echado mano en el último año de los servicios de Antolín Abogados, un gabinete especializado en herencias entre otras cuestiones, lo han hecho para tener protección y resolver favorablemente un litigio como este.
Un problema con el que hay que tener mucho tacto
No podemos perder de vista que un proceso por el cual se otorga una herencia se debe realizar con el mayor tacto posible. Se debe tener en consideración que las personas que están implicadas en él han perdido hace poco tiempo a un ser querido, y es posible que todavía estén tratando de superar esa pérdida y que, a causa de ello, todavía presenten síntomas de depresión. A nadie nos gustaría que no se tuviera ese tacto si fuéramos nosotros los que formamos parte activa del proceso. Sería demasiado duro y contribuiría a que tardáramos mucho más tiempo en superar las consecuencias de esa pérdida a la que nos estamos refiriendo.
Los profesionales legales son más conscientes que nunca de lo que os estábamos transmitiendo en el párrafo anterior y esa es una noticia que nos deja más tranquilos. En muchos casos, se han producido renuncias a herencias por motivos personales que están directamente ligados a cuidar de la salud mental, problemas que florecen cuando hemos perdido a una madre, padre o hermano, entre otros familiares. Eso no debería seguir sucediendo y creemos que en España, poco a poco, ya hay motivos de sobra para que este tema sea tratado con el tacto que merece y sin forzar a nadie a que se renuncie a lo que es suyo.
¿Por qué puede no interesar una herencia?
Esta es una pregunta que nos debemos hacer siempre que nos enfrentamos a un proceso como al que estamos dedicando este artículo. Es posible que una herencia venga con una serie de cargas que no podamos asumir en el futuro. Por tanto, es muy importante que, cuando fallece un familiar que nos ha dejado algo en herencia, pensemos siempre en el futuro y no tanto en el presente. Porque sí, la herencia puede ser el motivo por el cual recibamos un dinero dentro de muy pocos días, pero es que ese dinero puede ser el culpable de que tengamos que pagar una cantidad más alta cuando venga la declaración de la renta.
El económico es siempre el motivo principal por el cual se renuncia a una herencia, pero son dos los campos a través de los cuales se manifiesta:
- Una mayor cantidad de dinero a pagar en tributos futuros, como estábamos diciendo en el párrafo anterior. Esta es una situación de la que están pendiente casi todas las personas que tienen derecho a alguna herencia.
- Deudas. Si la persona fallecida dejó pendiente de pago cualquier cosa y nosotros aceptamos la herencia, tendremos que hacernos cargo de esa deuda. Quizá no sea demasiado grande y la podamos asumir, pero es posible que la cantidad pueda llegar a asustarnos y que optemos por renunciar a la herencia. Esto es bastante habitual en el interior de nuestras fronteras.
Hay que tener cuidado cuando la herencia no viene vestida de dinero físico y lo hace disfrazada de propiedades. Si esa propiedad no está completamente apagada o si tiene una serie de cargas que no han sido asumidas todavía, aceptar la herencia implica que tengamos a partir de ahora la obligación de cubrir esas cargas. En muchas ocasiones, ni siquiera sabemos lo que puede llegar a suponer en materia económica esa cobertura. Ante la duda, los españoles y las españolas somos bastante precavidos y preferimos renunciar a la herencia. Creemos que es una decisión inteligente siempre que la hayamos meditado pausadamente con los profesionales especialistas en este tipo de asuntos.
Si somos nosotros los que estamos interesados en empezar a pensar en la herencia que vamos a dejar a nuestros seres queridos, es conveniente que manifestemos nuestra voluntad de una manera clara y que no deje opción a ninguna duda ni interpretación. Es conveniente que contactemos con servicios profesionales en legalidad para tratar estos asuntos y conseguir de esta manera que los litigios del futuro entre las personas que queremos no existan. Por supuesto, si tenemos la sensación de que vamos a dejar algún cabo suelto en materia de deudas o cargas que puedan ir reflejadas en la herencia, lo ideal es que pongamos en preaviso a las personas a las que vaya dirigida esa herencia. Que no os quepa la menor duda de que os lo van a agradecer tarde o temprano.
Se podrían comentar muchas más cosas en relación a un asunto como lo es el de la herencia y todas y cada una de sus particularidades, que son muchas y que sin duda os sorprenderían. Sin embargo, lo vamos a ir dejando aquí. Pero tened en cuenta todas las cosas que hemos mencionado y que es posible que se os presenten en vuestra vida y en algún momento de la misma. La adquisición de una herencia puede cambiar por completo vuestra existencia tanto para bien como para mal, así que merece la pena que le dediquéis algunos minutos a obtener información precisa sobre este tema.