Estar preparado para cualquier eventualidad que pueda producirse no es para nada fácil. En los tiempos que corren, con el paro superando todavía los cuatro millones de personas en España, uno no siempre puede afrontar uno de esos gastos considerados como imprevistos: reparaciones que se tengan que realizar inminentemente en el coche, un cambio de lavadora, etcétera.
Es difícil luchar contra este tipo de eventualidades en un momento como el actual, pero para nada es imposible. La información que manejemos es fundamental y nos puede ayudar a la hora de ahorrar un dinero que sería elemental para otras partidas que conformen nuestro gasto familiar.
Hace un par de años, en nuestro municipio se desató una lluvia torrencial de esas que se recuerdan durante décadas y décadas. Lluvia y granizo fueron los protagonistas de un día que terminó por convertirse en aciago para mí y para toda mi familia. Mientras la lluvia arreciaba, parte del techo de nuestra casa se vino abajo. Además del susto tremendo que nos llevamos, muchos de los enseres que poseíamos y que estaban situados en la parte superior del edificio quedaron hechos añicos. Sin embargo y por suerte, no hubo que lamentar heridos.
Pasado aquel día era necesario comenzar las labores de reconstrucción. El seguro de vivienda que teníamos nos cubriría el gasto que supusiera la implantación del nuevo techo, pero no así el valor de los enseres personales que habíamos perdido durante aquel fatídico día. Como la prioridad era la de tener un techo cuanto antes, empezamos a interesarnos por ver diferentes opciones.
Y hubo una que nos encantó. Vimos la página www.ardoises-despagne.net, una empresa dedicada a un material como la pizarra, y pensamos que quizá un techo de pizarra para nuestra casa resultaría muy útil ya que se trata de un material muy resistente y que soportaría una lluvia y un granizo como el que habían derribado nuestro anterior techo unos días atrás. Le presentamos el proyecto a la compañía de seguros y lo dieron por bueno, por lo que entre ambas partes decidimos contratar a la empresa para que se encargara de tales labores.
El resto del proceso fue rápido y sencillo. El nuevo techo de pizarra estuvo listo poco tiempo después y, efectivamente, soportó y todavía soporta las fuertes lluvias que siguen cayendo sobre nuestro pueblo. Nosotros, que apenas sabíamos un par de cosas acerca de la pizarra, comenzamos a tenerla en cuenta como uno de los materiales que siempre querríamos tener a mano por si algún día decidíamos cambiar nuestro lugar de residencia.
Un material muy completo
La pizarra se compone de un amplio elenco de minerales de arcilla y barro. Sus ventajas y sus usos son ampliamente variados. En cuanto a las primeras, destaca su durabilidad, impermeabilidad, versatilidad y, como ya hemos comentado, resistencia (no sufre alteraciones debido al paso del tiempo). Los usos, por su parte, varían desde los ya mencionados tejados hasta diferentes tipos de pavimentos y objetos decorativos.
Además, España es el principal productor y exportador de este material en el mundo, habiendo desbancado a potencias como Alemania, Francia o Gales, que en las últimas décadas han visto como han ido decayendo sus reservas en lo que se refiere a este material. Zonas del interior peninsular como las provincias de León o Zamora o la comunidad autónoma gallega han posibilitado que nuestro país haya alcanzado de manera brillante esa primera posición.