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La importancia de elegir un buen dentista

Confiar en la persona a la que vas a dejar en sus manos tu salud, es fundamental para pasar el trance. Cuando de salud se trata, es crucial que el profesional sanitario que te va a tratar, transmita seguridad, confianza y tranquilidad. Si no es así, lo mejor, es seguir buscando. En algunas ocasiones el médico que te toca no es el que tú eliges o elegirías. Sobre todo cuando hablamos de sanidad pública. Sin embargo en el caso de las visitas al dentista, estas suelen ser a clínicas privadas, por lo que en tus manos queda hacer la elección correcta.

En los últimos tiempos, las clínicas odontológicas y centros de atención dental integral, están tan a la orden del día que su proliferación es cada vez mayor. Todos con una excelente carta de presentación, una mejor cartera de servicios y con la mejor tecnología a disposición de sus pacientes. Inevitablemente las clínicas odontológicas, rezuman profesionalidad e incluso, cercanía. Brindan una excepcional atención al cliente y al paciente al tiempo que resuelven todas y cada una de las dudas que puedan surgir en esa primera toma de contacto o las siguientes. Lo único menos favorable que se pueda decir de nuestros profesionales de la odontología, es que en ocasiones se huele el negocio y gestionan el centro sanitario como tal, más que como lo que en realidad es, un espacio destinado a la salud. En este caso, de nuestra boca.

Con independencia de todos estos elogios y ese punto menos positivo, a la hora de elegir a nuestro dentista de cabecera, conviene tener en cuenta una serie de aspectos. Desde el Consejo de Dentistas, centro neurálgico de la odontología española, nos hacen saber los aspectos que debemos considerar a la hora de elegir al profesional de la odontología más adecuado. Si no tienes tu dentista de cabecera o estás pensando en buscar uno o cambiarlo, presta atención, es posible que estas recomendaciones, te sean de utilidad.

Una elección nada fácil

Lo cierto es que tomar decisiones no suele ser fácil, sobre todo cuando se trata de elegir algo tan importante como el profesional de la salud que se va a encargar de nuestro cuidado. Da igual de que rama de la medicina se trate. Escoger al dentista, no es fácil. Se trata de una elección importante respecto a nuestra salud, por lo que debemos tener más que claro, los criterios de elección. Precio y cercanía son algunos de los factores que pueden hacernos caer en la tentación y tomar la elección menos acertada, obviando los aspectos importantes que debemos considerar.

Antes de decidir, es posible y aconsejable acudir a los centros que capten nuestra atención para valorar in situ, las siguientes cuestiones.

El equipo de profesionales que compone la clínica debe garantizar que recibes la mejor atención personalizada desde el mismo instante en el que se concierta la cita. Recibir un buen trato y una atención al cliente óptima es lo esperado. El paso por la consulta y el tiempo de la misma son igualmente influyentes, durante la visita debes sentirte cómodo o cómoda. Posteriormente, esto debe completarse con un seguimiento de tu caso y una buena gestión y administración del historial y las citas.

En lo que al personal respecta, es fundamental que el dentista que te va a tratar, sea un profesional licenciado en odontología. Si no tienes la seguridad total sobre su capacitación, puedes y debes solicitar el número de colegiado que está obligado a dar. Con el número de colegiado se pueden comprobar todos los datos necesarios. Únicamente un dentista colegiado está cualificado para realizar diagnósticos y aplicar los tratamientos correspondientes en cada caso. Durante la primera visita hay que prestar atención a la calidad del examen oral que realiza, debe ser minuciosa y completa.

Higienistas y auxiliares deben estar igualmente en posesión de la acreditación correspondiente. Puesto que asisten al dentista en todo momento y se ocupan de funciones como las limpiezas de boca, deben poseer la capacitación correspondiente.

Teniendo claro que el personal es adecuado y cuenta con la titulación correspondiente en cada caso, es momento de reparar en los valores y la dinámica de trabajo de la clínica. Las bases de cualquier centro odontológico deben estar sentadas en la prevención e información a los pacientes. El equipo de poner interés en conocer a los pacientes, establecer un perfil de hábitos y necesidades y de ese modo, proporcionar los consejos necesarios. Constituye una parte esencial del trabajo del dentista la concienciación y educación en higiene bucal.

Contar con un equipo especializado en la clínica es otro de los aspectos a valorar. De este modo, se evitan los cambios de centro en caso de que estés contento con la atención. Cuanto más multidisciplinar sea el equipo mejor, pues en caso de necesitar cuidados dentales diferentes, encontrarás el profesional adecuado.

Es crucial valorar la información que ofrecen respecto al tratamiento que estas recibiendo. Puesto que en cada momento se necesitan unos cuidados diferentes, es lógico que surjan dudas y plantees las preguntas necesarias que el profesional, debe contestar de manera que comprendas lo que está pasando. Este factor es garantía de que te encuentras en las mejores manos.

Más aspectos a tener en cuenta para la elección

Hasta ahora hemos señalado los aspectos más personales, aquellos que incluyen al equipo humano. Pero el equipo humano sin otras prestaciones, no puede garantizar un buen trabajo por amables y considerados que sean.

Aquí entran en juego aspectos tales como la ubicación y la accesibilidad. No es necesario que la clínica este cerca de tu lugar de residencia aunque es un plus y algo a considerar. Si la opción que te inspira confianza está cerca, mucho mejor, puesto que en muchas ocasiones, los tratamientos requieren de varias visitas y siempre existe la posibilidad de que tengas que acudir por un caso urgente.

Los horarios y la disponibilidad son otros factores de gran relevancia. Debido a los ritmos de vida tan rápido que llevamos, es necesario que los servicios que elegimos se adapten fácilmente a nuestras necesidades en cuestión de horarios y tener disponibilidad para atender las necesidades de cada paciente. Cuanto mayor rango de horario tenga mayor posibilidad de encontrar la cita necesaria en el momento adecuado. Si abren sábados y domingos puede ser una buena elección.

Valorar aspectos como la tecnología y la innovación dentro de la clínica implica compromiso por su parte a la hora de prestar el mejor servicio a los pacientes. Que utilicen materiales de calidad y cuenten con la tecnología más avanzada, quiere decir que ofrecen el mejor servicio, cuidado y resultados a los pacientes que por allí pasan.

Un aspecto que no debe ser transcendental pero suele cegar a los pacientes es el precio. En este caso, la recomendación es no dejarse seducir por este aspecto en particular. No por ser más o menos económico se debe juzgar al dentista. Hay que tener en consideración todos los aspectos anteriores y tomar la decisión en función de los mismos y el presupuesto. Los tratamientos demasiado económicos pueden salir caros y convertirse en más largos, por el contrario, un dentista más caro, no tiene por qué garantizar la calidad del servicio. Solicitar presupuesto en varias clínicas, es la mejor manera de hacer una valoración real unida al resto de factores a considerar.

Si ofrecen facilidades de pago, puede ser beneficioso, dado que las necesidades dentales pueden surgir en momentos poco oportunos para la economía.

Por último, hay que valorar las medidas de higiene y esterilización que tienen en la clínica. Hay que asegurarse certeramente de que cumplen con las medidas de higiene y esterilización apropiada y elemental como el uso de guantes, desinfección del material, lavado del instrumental, esterilización en autoclave, etc. No debe importar preguntar al dentista que medidas realiza en su clínica para cumplir con los protocolos correspondientes.

En resumen, para elegir un buen dentista puedes empezar por pedir referencias a familiares y amigos. Debes tener saber que el dentista tiene nombre, apellidos y número de colegiado. El profesional no necesita intermediarios para comunicarse con el paciente. Se trata de un profesional de la salud y no un empresario o economista. Siempre hay que exigir las medidas de higiene y esterilización recomendadas para no poner en riesgo la salud. Nunca confiar en las ofertas milagro que se acompañan de precios que son un chollo o tratamientos garantizados de por vida.

Siguiendo estas recomendaciones, es más sencillo encontrar a un dentista que te transmita la confianza necesaria para querer ser su paciente. Es posible que no lo encuentres a la primera, pero si prestas atención a todos estos aspectos, a buen seguro que no tardarás en encontrar al profesional adecuado, con el equipo humano más capacitado y las prestaciones más vanguardistas para hacer que tu paso por la clínica sea tan satisfactorio que no tengas la menor duda, de que has tomado la decisión más acertada.

Recordar que estas recomendaciones las hacen los mismos profesionales del sector que se han visto sacudidos por el intrusismo y la mala praxis profesional. De tal manera que si ellos aconsejan valorar estas cuestiones, lo mejor es hacerles caso y después, confiar en el criterio personal.

 

 

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