Los últimos años con la crisis tan grande que padecimos, tuvieron una serie de consecuencias, las cuáles se pudieron ver hasta en la reducción de separaciones que se produjeron. La gente esperaba, como en mi caso, a que pasara lo peor de la crisis, ya que literalmente no encontraba uno trabajo. Mi pareja no quería hacerse a la idea, pero en cuanto mejoró la coyuntura económica y volvió el empleo, le pedí el divorcio. Después de eso una ardua batalla judicial en la que fue de gran ayuda Peñalver Abogados. Mucha gente es totalmente lega en derecho y tanta palabrería y plazos se hacen complicados de entender. Esto no ocurre si tienes contigo a un buen abogado. En este caso, busqué uno que realmente era experto en la materia que necesitaba y que contaba con magníficas referencias, algo que puedes recibir, tanto directa como indirectamente (Internet se ha revelado en los últimos años como una magnífica herramienta).
Conectar con tu abogado es más importante de lo que crees
Debe existir feeling como para que tanto el cliente como el abogado se entiendan. Como es lógico, el abogado debe tener facilidades para hacerse entender, incluso en muchas ocasiones tendrá que “traducir” los términos jurídicos al español de la calle. Igualmente debe responder a su cliente cuando le llame o llamarle él para ponerle al día de cómo va el caso en cuestión.
Lo más aconsejable es que su despacho jurídico esté cerca del domicilio, ya que puede que haya que tener entrevistas con frecuencia. Si estamos viviendo en una ciudad de gran tamaño como Madrid, hay que intentar que el abogado trabaje en el centro al menos. Otro aspecto vital es la facilidad de localización, tiene que tener una web, teléfono de contacto, correo electrónico, etc.
Básico podríamos decir que tiene que ser la honradez, algo que da buena impresión. En caso de no fiarnos del abogado que elegimos, mejor es parar en seco y buscar otro. Hay que confiar en el profesional que nos lleva el caso y para esto es imprescindible que transmita honradez y seriedad.
Un tema importante es el de los honorarios del abogado en cuestión. Lo normal suele ser que la primera visita sea gratuita. En esta el cliente es el que tiene el derecho a conocer con suma precisión, cuánto costará el proceso y honorarios del profesional en cuestión. El abogado es el que fija los honorarios, pero tenemos que estar seguros de que las tarifas van a ser claras.
Mi experiencia ha sido bastante buena, ya que pertenecía a un despacho multidisciplinar. Esto tiene una ventaja y es que ellos cuentan con expertos en prácticamente todas las materias, además de un servicio de asesoría, lo que es de gran utilidad no solo para el caso en el que estés ahora, sino más adelante, que nunca se sabe cuándo vas a tener que solicitar los servicios de un abogado.
Espero que después de mi experiencia, te hayas dado cuenta de lo importante que es tener la ayuda y la defensa de un buen abogado, algo que merece tener en cuenta.