En la sociedad de hoy en día, los dispositivos electrónicos son una pieza fundamental para el desarrollo diario de nuestras funciones básicas. Nuestros hábitos han cambiado en una gran medida, en parte gracias a la incorporación de internet a nuestro móvil.
Si sales a la calle poco tardas en ver a alguien pegado a la pantalla de su móvil. Incluso hay algunos restaurantes de comida rápida donde ya no te atienden personas, sino que es obligatorio hacer el pedido en una máquina que también te cobra. También ahora no nos hace falta bajar al supermercado a comprar, sino que podemos hacer la compra por internet y que nos la suban a casa. Y lo que más echo de menos, la gente ya no te para por la calle para preguntarte donde hay una cabina pública para llamar.
Están claras las ventajas de los avances tecnológicos son claras, según el estudio Humanos y Máquinas realizado por Economist Intelligence Unit, un 90% de los líderes del sector educativo considera que gracias a la tecnología son más imaginativos y creativos, y un 80% afirma ser más productivo. Y también la actividad científica se ve impulsada por el desarrollo tecnológico, porque cada vez se desarrollan más medios para poder avanzar la ciencia.
Pero no hay que olvidar la otra cara de la moneda, en los avances tecnológicos existen unos retos que hay que superar. El primer reto a superar es el equilibrio entre el medio ambiente y el consumo, ya que el desarrollo de la tecnología genera agentes contaminantes que deterioran la atmósfera y afectan a nuestra calidad de vida. Esto tiene su repercusión en el calentamiento global, un mal que nos afecta a todos.
Además de los problemas al medio ambiente, están problemas de tipo social. Me refiero a los problemas que genera el uso de la tecnología en nuestro día a día, y que nos afectan tanto a nivel personal como individual. Pondré un simple ejemplo, te propongo que subas a cualquier medio de transporte público, y que mires a tu alrededor. Estoy seguro de que vas a ver a casi todas las persones mirando a su Smartphone.
Y es en este sentido donde está surgiendo un nuevo tipo de adicción, me refiero a la Nomofobia. La nomofobia consiste en el miedo incontrolable a salir de casa sin teléfono móvil. A pesar de llevar el sufijo fobia, no es una fobia como tal. El término deviene de la expresión inglesa no-mobile-phone, y fue acuñado por la oficina de correos británica que se encargó de estimar la ansiedad que sufren los usuarios de smartphones.
Las consecuencias de la nomofobia se traducen en un aumento de los niveles de estrés, y las razones por las que se manifiesta es por el hecho de estar aislado de posibles llamadas o mensajes de familiares y amigos, o por estar desconectado del trabajo.
Terapia y tratamiento, la solución
Si te sientes identificado, existe una solución, y es el tratamiento por un psicólogo. En Psicólogos Zaragoza son especialistas en la cura de este tipo de adicciones. Bajo el respaldo de su excelente currículum, y su experiencia en consultas y en entidades, son los más adecuados para el tratamiento de la nomofobia y otras adicciones. Además de dar servicios de terapia de pareja, terapia orientada a los valores, aceptación y compromiso. Realizan cursos de coaching y psicología positiva, de manejo del estrés y de la ansiedad para empresas, y talleres para centros educativos centrados en la autorregulación emocional, autoestima, y diferentes trastornos.
En conclusión, los avances tienen su cara positiva de la moneda, pero la cara negativa nos afecta a nuestro desarrollo como personas, a nuestro desempeño habitual en nuestro día a día, y en nuestra felicidad. Psicólogos Zaragoza son unos psicólogos especialistas en el tratamiento de las distintas enfermedades psicológicas que sufrimos hoy en día.