Los datos que encontramos del último periodo vacacional, en el que se llevaron a cabo unos quince con dos millones de desplazamientos de largo recorrido, son bastante positivos respecto al año anterior, ya que la Semana Santa de 2017 el número de fallecidos se redujo en doce personas. Aunque estos datos están lejos de unos datos perfectos, son positivos.
En estas vacaciones de verano merece la pena tener en cuenta varios puntos a tener en cuenta, con el fin de aumentar nuestra seguridad y la de los demás. Hoy vamos a dar consejos sobre tres temas que todos deberíamos de saber, pero mucha gente obvia. En primer lugar, hablaremos de los límites de velocidad, en segundo lugar, de los límites de alcoholemia, y en último lugar vamos a hablar de la puesta a punto del vehículo y de los elementos de seguridad de las carreteras.
Empezando por los límites de velocidad, queremos destacar que hace alrededor de un año la Dirección General de Tráfico cambió los límites de velocidad en todo tipo de vías. Se aumenta la velocidad máxima a 130 km/h en determinados tramos de autopistas y autovías señalizadas. Esto quiere decir que el aumento no es para todas las vías, sino solo para aquellas que estén señalizadas, y dependerá del clima y la condición de las carreteras para su aplicación.
Por otro lado, en carreteras convencionales, el límite de velocidad baja de 100 a 90 km/h para las vías con un ancho de al menos 6’5m; y para las vías de menos de esta distancia y líneas de separación entre ambos sentidos, se reduce la velocidad de 90 a 70 km/h. El cambio más importante en este tipo de vías es cuando la calzada es de 6’5m y no existen líneas discontinuas, el límite baja de 90 a 50 km/h. Y cabe recordar que en ningún caso se puede circular por más de 30 km/h en las vías secundarios sin circular. Los límites en ciudad se mantienen como hasta ahora.
Queremos destacar la importancia de cumplir los límites de seguridad. En este sentido nos basta con recordar que las consecuencias de infringir los límites de velocidad pueden ser consideradas delito en algunos casos. Pero lo principal es que si las superamos estamos poniendo en riesgo nuestra vida y la de los demás.
Las tasas máximas de alcohol
Todos conocemos que existen, pero en 2016 alrededor del 40% de los conductores fallecidos en las carreteras españolas había consumido alcohol y drogas, por eso merece la pena recordar la tasa de alcohol permitida. El reglamento de circulación establece que la tasa máxima de alcohol en sangre no puede ser superior a 0,5 gramos de alcohol en sangre, y 0,25 por aire aspirado. Si el control de alcoholemia es positivo se podrán hacer test de drogas.
Aunque podemos beber algo de alcohol sin superar los límites establecidos, la mejor es no beber y dar 0,0 en los controles. Dado que en verano es la época en la que se realizan la mayoría de las fiestas de los pueblos, hay que recordar que uno puede no beber para llegar sanos y salvos a casa.
La importancia de la puesta a punto del vehículo y la seguridad en la carretera.
Una de las principales tareas que tenemos que apuntar y llevar a cabo antes de salir de viaje es revisar el estado de nuestro vehículo. Para ello puedes hacerlo tu mismo, ya que existen en Internet muchos sitios donde te enseñan qué mirar y cómo hacerlo, aquí te dejamos los diez más importantes a revisar.
Pero sin duda es muy importante los elementos de seguridad propios de la vía que evitan que los accidentes sean más graves. Existen muchos tipos de medidas de contención, como por ejemplo los clásicos quitamiedos, famosos por su peligrosidad para motoristas. Existen empresas que invierten en I+D para mejorar la seguridad de las vías, y un ejemplo de empresas de este tipo es Industrias Duero, con más de 63 años de experiencia internacional y unos productos de gran calidad.
Para finalizar diremos que lo importante de las vacaciones es, además de pasárselo bien, volver a casa, y para ello hemos de poner los cinco sentidos en la carretera.