La franquicia es un tipo de negocio en rápido desarrollo en nuestro país en los últimos años, especialmente en el área de comida rápida, restaurantes y cafeterías.
Al concluir un contrato de franquicia, el franquiciado no sólo obtiene la oportunidad de operar bajo la conocida marca del franquiciador, sino que también recibe un conjunto completo de herramientas necesarias para gestionar el negocio de acuerdo con condiciones y reglas predeterminadas.
Franquicia significa realizar negocios bajo una marca, generalmente probada. Esto supone una ventaja competitiva considerable, especialmente para los empresarios principiantes, sobre todo en áreas donde operan múltiples entidades en el mismo campo. La franquicia ha sido un tipo de negocio en rápido desarrollo en nuestro país en los últimos años, especialmente en las áreas de comida rápida, restaurantes, cafés, vivienda y hobbies. Sin embargo, un modelo de franquicia puede surgir de cualquier ámbito de negocio. Si un empresario decide hacer negocios en un campo elegido a través de una franquicia, puede elegir un franquiciador (proveedor de licencias de franquicia).
Actualmente existen muchos sitios web que contienen catálogos de franquiciadores potenciales, incluidos sus requisitos para un nuevo franquiciado.
Además de las condiciones financieras, el franquiciador a menudo exige que el franquiciado tenga experiencia en un campo de negocio similar o que realice negocios en una ubicación o ciudad específica con un número mínimo especificado de residentes. En España, las empresas y asociaciones de franquicia también organizan cada año ferias y exposiciones.
Ejemplo de acuerdo de franquicia
Una marca gestiona desde hace varios años una tienda o negocio con mucho éxito en una o varias ciudades. Sin embargo, tiene clientes fieles en toda España. Por ello, desea ampliar su negocio a otras regiones y ha decidido abrir nuevas sucursales a través de franquicias. Exige un pago único de X euros por la cesión de la marca y su know-how. Otra condición la marca es que el potencial franquiciado debe tener experiencia en el sector y abrir una sucursal de franquicia en una ciudad con una población mínima de 10.000 habitantes, y la sucursal no tiene que estar en el centro de la ciudad. El potencial franquiciado informará periódicamente a la marca de sus resultados económicos y le abonará el tres por ciento de su facturación.
La marca se encargará, entre otras cosas, del suministro de mercancías al franquiciado, del soporte informático, de la formación periódica de los empleados y del equipamiento técnico parcial para la nueva tienda. El franquiciado deberá procurarse por sí mismo un local no residencial adecuado. Todas estas condiciones deben estar definidas en el contrato de franquicia.
En qué consiste realmente un acuerdo de franquicia
El resultado de un contrato de franquicia celebrado es una cooperación de alta calidad y a largo plazo entre el franquiciado y el franquiciador. Los contratos suelen celebrarse por un periodo de cinco a siete años, pero los contratos por un periodo mucho más largo no son una excepción.
Al concluir un contrato de franquicia, el franquiciado no solo obtiene la oportunidad de operar bajo la conocida marca del franquiciador, sino que también recibe un conjunto completo de herramientas necesarias para administrar el negocio de acuerdo con condiciones y reglas predeterminadas de una manera que logre el éxito en su negocio, pero también no dañe la marca del franquiciador.
Los elementos básicos de la franquicia consisten en la transferencia de los conocimientos técnicos del franquiciador (se trata principalmente de procedimientos probados y a menudo de varios años de desarrollo), la formación adecuada según las necesidades del franquiciador y la cooperación mutua.
Un cierto grado de certeza en el negocio del franquiciado se adquiere por el hecho de que la mayoría de las condiciones de la relación de franquicia las establece el franquiciador. El franquiciado pierde una parte importante de la libertad de su negocio a cambio de un menor riesgo de fracaso y de carga financiera.
El mero pago de una tarifa de franquicia inicial o de una tarifa de licencia continua no es una condición necesaria para que un determinado acuerdo se considere un acuerdo de franquicia. Un contrato de franquicia debe cumplir los siguientes criterios:
- Existe una relación contractual entre el franquiciador y el franquiciado.
- La relación contractual se basa en la distribución de un producto o servicio, o de todo el concepto empresarial, en un área de mercado determinada.
- Las partes contratantes aportan recursos financieros para el establecimiento y mantenimiento de una sucursal de franquicia.
- El contrato proporciona una descripción general y los procedimientos de comercialización específicos que deben seguirse.
- Al establecer una sucursal de franquicia, se crea una unidad de negocios separada , que requiere el compromiso total del franquiciado y será la fuente de todas sus actividades comerciales.
- Tanto el franquiciador como el franquiciado aparecen ante el público bajo una identidad común.
Ventajas y desventajas de la franquicia desde la perspectiva del franquiciador:
+ Expandir sus operaciones a múltiples regiones sin necesidad de establecer sucursales propias.
+ Ingresos financieros a largo plazo y ventas constantes de bienes.
+ Fortalecimiento de la posición en el mercado – aumento del poder económico del franquiciador.
− El franquiciador controla al franquiciado únicamente dentro de los límites establecidos en el contrato.
− Arriesga la buena reputación de su empresa si el franquiciado o sus empleados violan los términos del contrato y proporcionan bienes o servicios de mala calidad.
− El franquiciador puede “educar” a su competidor , que en el futuro se independizará.
Ventajas y desventajas de la franquicia desde la perspectiva del franquiciado:
+ Entrada más fácil al mercado.
+ Acceso instantáneo al know-how y estrategia de marketing de una empresa exitosa.
+ Hacer negocios bajo una marca establecida: ventas garantizadas.
+ Equipo material de la empresa.
+ Optimización de costos.
+ Competitividad.
− Inversión en el concepto de franquicia (por ejemplo, licencias y otros costes).
− Control del propio negocio del franquiciador – limitación de la independencia del franquiciado.
− Recogida obligatoria de la cantidad de mercancías contratada incluso si por cualquier motivo no fuera posible vender dicha cantidad en el momento.
− La tarea de generar un beneficio que satisfaga a ambas partes contratantes.
Aunque carecemos de una regulación legal propia de las franquicias (no sólo en el ámbito legal, sino también contable y fiscal), este tipo de negocio se ajusta plenamente a los estándares legales europeos . Las obligaciones básicas de las partes implicadas están reguladas por el Código Ético de la Franquicia Europea que, sin embargo, es jurídicamente vinculante únicamente para los miembros de la Federación Europea de Franquicias, no siendo obligatoria la afiliación.
La franquicia desde una perspectiva contable y fiscal
Desde el punto de vista contable, el franquiciado actúa como un empresario independiente que es responsable de llevar los registros fiscales y/o contables, incluidas todas las declaraciones relacionadas.
A la hora de resolver cuestiones contables y fiscales de la franquicia, los abogados y asesores de TFS señalan que es necesario basarse en las condiciones especificadas en el contrato de franquicia, donde es conveniente definir los servicios individuales que se darán dentro de esta relación comercial. Entre ellos se incluyen, en particular, los derechos de licencia por los derechos concedidos para utilizar la marca, los honorarios por servicios, el alquiler de locales propiedad del franquiciador o los pagos por bienes que el franquiciado compra al franquiciador.
El franquiciado también suele pagar al franquiciador una parte de la facturación acordada contractualmente. En función de la naturaleza de la tarifa, el franquiciado selecciona entonces la cuenta de gastos correcta. Los derechos de franquicia únicos, como por ejemplo los de know-how o la compra de una licencia, pueden tener el carácter de activos intangibles, que a efectos fiscales se definen por una vida útil superior a un año y un precio de adquisición superior a 2.500 €. Estos cargos únicos se suelen aplicar de forma gradual en forma de deducciones fiscales. Las demás tasas se aplican a los gastos fiscales en el período impositivo correspondiente al que están relacionados en términos de sustancia y tiempo.
El franquiciador también incurre en costes al otorgar la franquicia, que deben gestionarse de acuerdo con la normativa contable. Por el contrario, los honorarios cobrados representarán ingresos tributables para el franquiciador, en el período al que se relacionen temporal y materialmente.
La Ley del IVA considera los derechos de franquicia como una contraprestación por la prestación de servicios o el suministro de bienes , y estos pagos están entonces sujetos a la tasa de IVA aplicable.
Entonces, ¿es buena idea optar por una franquicia a la hora de iniciar un negocio?
La franquicia es una forma de negocio que conlleva ciertas ventajas, pero incluso este método de hacer negocios tiene sus desventajas. Definitivamente, esta no es una forma garantizada de obtener grandes ganancias; lograr el éxito siempre depende de muchos otros factores. A la hora de elegir un proyecto de franquicia, es importante considerar el nivel de cultura corporativa y su uso como ventaja en el mercado. Y por último, pero no menos importante, un empresario siempre debe tener un plan de negocios de calidad antes de entablar una relación contractual con un franquiciador seleccionado.