Hace unos años se puso de moda una serie de televisión en la que se trataban las diferentes relaciones con los vecinos de una comunidad. Aunque de manera un poco exagerada, salían a la luz las diferentes personalidades típicas, que definen a los diferentes integrantes de la comunidad. El éxito de esta serie de televisión fue todo un éxito, y tras muchas temporadas echó el cierre, no sin antes irse a otra cadena de televisión bajo otro nombre y otros personajes, pero con la misma esencia.
Esta serie de televisión ponían de manifiesto las realidades del día a día de millones de personas. Y es que, en una comunidad de vecinos pequeña, en la que todo el mundo sabe la vida de todos, surgen situaciones curiosas y graciosas, claramente menos exageradas que en las series mencionadas.
Pero una realidad que sí que se da aquella relacionada con la presidencia de la comunidad. Parece que ser presidente de la comunidad es algo tabú, por lo menos en muchas comunidades. La elección del presidente de la comunidad es una situación curiosa, porque es cierto que tiene una responsabilidad respecto de la comunidad, pero en realidad sus funciones están tasadas.
Y a pesar del significado del presidente, como responsable de la comunidad, no puede tomar las decisiones por su propia cuenta, sino que necesita del apoyo de la junta de vecinos para poder acabo algunas de sus decisiones. Hoy en día en las comunidades de vecinos, el presidente es algo que podríamos asimilar (sin entrar en detalladas comparaciones) a un representante.
Las funciones del presidente están tasadas, y para poder llevarlas a cabo, en la mayoría de ocasiones, necesita del apoyo de la comunidad. Pero como en todos lados, existen presidentes de la comunidad que se exceden de sus funciones, dando lugar a verdaderas vulneraciones de Derechos y Deberes. Este tipo de situaciones, en las que hay excesos de poder, generan mucha frustración interna en un lugar donde tiene que predominar la paz y la tranquilidad, en casa.
Pero dejando por un momento de lados estas situaciones, hay que tratar una situación que es la más importante de todas, la elección del presidente de la comunidad. Esta situación se da en todas las comunidades de propietarios, y en algunas la elección es más pacífica que en otras. Lo normal es que algunos vecinos se postulen a presidente, y que los vecinos lo voten. Pero en otras comunidades se hace por sorteo, o cambiando cada año el puesto entre los vecinos.
Todas estas situaciones están reguladas por la Ley de Propiedad Horizontal, en concreto en el artículo trece. Esta Ley es la que regula los Derechos y Deberes de las comunidades de propietarios, así como las facultades y deberes de los propietarios. En esta ley también se mencionan las funciones del Presidente de la comunidad.
Funciones del presidente de la comunidad
La función más importante del presidente de la comunidad es la de representar a los vecinos, actuando en consecuencia en varias situaciones. La más importante es la de representar a la comunidad ante los Juzgados y Tribunales, en los casos en los que se tiene que reclamar deudas por impago de la cuota comunitaria, o cuando se demande a la comunidad.
En segundo lugar, el presidente de la comunidad es el encargado de convocar la junta de vecinos al menos una vez al año, para aprobar los presupuestos, firmar las actas de las juntas vecinales, y llevar a cabo los acuerdos tomados en estas juntas de vecinos. Esta es una función muy importante, ya que es el encargado de cumplir con la voluntad de los vecinos de parte alícuota.
Por último, es el encargado de contratar con las empresas, y satisfacer las necesidades de la comunidad. Un ejemplo de esta situación, es la de llevar el cuidado de la gestión de las empresas encargadas de la seguridad del edificio, en concreto de que los extintores sean los adecuados, y sean cambiados cuando toca. Por ejemplo, en mi comunidad se encarga Balsamar, una empresa con experiencia y con muchos servicios.
Por lo tanto, el cargo de presidente no tiene que ser tan difícil como nos han hecho creer en la televisión.