La personalidad de los psiquiatras o de los psicólogos clínicos, tiene gran influencia en lo que es la confianza que se puede llegar a depositar en una persona. Pensemos que no hay una personalidad que pueda agradarnos de forma universal, pero sí que hay características en materia de personalidad que pueden hacer más fácil la tarea del psiquiatra.
¿Cuáles son las cualidades que debe tener un psiquiatra?
Vamos pues con ellas:
Naturalidad
Es posiblemente de los factores de mayor importancia que existen para que un psiquiatra pueda ser agradable a los pacientes de tal forma que sea natural. Por este motivo es más sencillo el que se confíe en una persona que aparente estar relajado, que sea simpática y auténtica.
Además de este tipo de cualidad, se debe uno mostrar como es, pues hay una serie de atributos a nivel personal que los psiquiatras deben pensar en cultivar y en entrenar.
Empatía
El atender a la vida a nivel emocional que tienen los demás y reflexionar sobre ella para comprender de qué forma se sienten.
Los que tienen dicha habilidad tienen, como nos comentan los expertos profesionales de probiensalud.es deben saber cómo se comportarán otras personas en situaciones en concreto. Así van a saber cómo es la otra persona y cómo le van a afectar las emociones al comportamiento.
Curiosidad
Ser curiosos lo que hace es que se quiera conocer más sobre la vida de las otras personas y saber qué experiencia tiene en el mundo. Hablamos de un rasgo en materia de personalidad que va a estar bastante relacionado con lo que hemos dicho anteriormente.
No tener prejuicios y calidez
Pensemos que es bastante importante que los psiquiatras les gusten las personas, así como el trato con las mismas. Hay personas que gustan del trato con animales y ordenadores, antes que con las personas.
Los psiquiatras no deben de juzgar por la manera de ser o el estilo de vida de la persona. El cometido del psiquiatra no será el de que haga de ella una persona mejor, sino el de que mejore la salud mental.
Para cualquier clase de relación entre las personas, siempre es vital el que haya calidez en cuanto al trato.
Pensemos que como el psiquiatra lo que hace es establecer una relación a nivel terapeútica con el paciente, no se espera que esta calidez se vaya a reflejar en una actitud cariñosa ni que tampoco se establezca una relación que llegue a ser de amistad.
La calidez en lo que es relación terapeútica se consigue de tal forme que se evite tener una actitud juiciosa hacia el paciente, mostrando interés por los problemas, entendiendo el dolor y la sintonía emocional.
Imperturbable
Cuando se habla con un psiquiatra tenemos la confianza en que se no escandalizará de que se escuche el problema.
Esperamos que nos escuche con atención, pero de tal forma que se nos transmita calma y serenidad. Hay que pensar que un psiquiatra nervioso o que tenga movimientos bruscos puede terminar incomodando a los pacientes.
Todo esto que sea importante encontrarse imperturbable, cabeza fría y aparentar calma.
No es que digamos que el psiquiatra no pueda encontrarse en un momento dado con preocupación, nervios o triste.
Por todo ello, es preciso que la personalice del psiquiatra y muestre las emociones a los pacientes, todo ello de manera controlada y congruente con la situación.
Tolerancia a la incertidumbre
El campo de la psiquiatría tiene muchas incertidumbres, puesto que no habrá prueba que puedan confirmar los diagnósticos ni certificar las respuestas a los tratamientos.
Los psiquiatras en este sentido deben tomar una serie de decisiones basándose en la información que nos puede llegar transmitir el paciente.
Establecer límites
El que se establezcan límites a la relación es de gran importancia para el psiquiatra. Para que la relación siga siendo terapeútica es preciso que el profesional pueda establecer y que respeten una serie de límites.
Cuando no se respeten los mismos, es trabajo del psiquiatra el que se reestablezcan las barreras con los pacientes.
Astucia
Un psiquiatra que tenga astucia permitirá que se puedan llegar a evitar una serie de situaciones que pueden ser potenciales en cuanto a peligro y estar atentos a los problemas de la sociedad.
Estos profesionales tienen que ser una persona que pueda analizar las situaciones y proceder a la detección del peligro. Deberá saber cuándo las situaciones pueden ser peligrosas y saber evitarla.
Tendrá que estar atento de lo que sucede en la sociedad. Siendo esto importante, por descontado.