Son de esas noticias que te alegran el día. Que te hacen ver que el mundo no está lleno de Bárcenas, Conde o Rato, si no que está formado por personas con corazón, con sentimientos que todavía se preocupan por los demás. Me recomendaron hace unos meses una clínica donde están estos especialistas en implantes dentales de Madrid, y la verdad es que no me mintieron, son los mejores, pero además son los más solidarios.
Y es que desde hace más de 10 años, los doctores Calzavara y Morante han trabajado de manera altruista en muchas partes del mundo. Han estado en Nicaragua, Honduras, Costa Rica, La India incluso en Zimbabwe. Una de esas experiencias que son duras, pero gratificantes al mismo tiempo. De esas qué piensas, qué hago yo aquí, hasta que ves la sonrisa de alguien y ya lo entiendes todo.
Me comentaron que estuvieron casi 24 horas entre vuelos y enlaces. Ya se sabe cómo va esto de los aeropuertos y las esperas, aunque sí es cierto que podemos reclamar nuestros derechos. De Madrid a Londres, de Londres a Johannesburgo, Johannesburgo- Bulawayo, Bulawayo- Bomani. Por fin llegaron a su primer campamento, en Bomani. Se trata de un campamento salvaje, pero de esos que cuando estás a punto de abandonarlo, ya tienes morriña.
Estos dentistas van preparados con todo el material. Anestesias, botadores, forceps, jeringuillas, medicamentos, y sobre todo, muchos juguetes y material escolar. Un material que todos los clientes de clínica de periodoncia de Madrid hemos ido llevando durante todo el año. En mi caso recuerdo que un día estuve en el pueblo con mis sobrinos y les dije que me dieran todos los juguetes, material de la escuela y similares que no utilizaran porque lo íbamos a destinar a un buen lugar. Hasta un Scalextric llevé.
Estos médicos han estado allí nueve días. Durante los cuales han visitado muchos campamentos, han hecho largas horas de Jeep para poder llegar a sitios recónditos, y así poder llegar a un mayor número de población. Al final fueron casi 1.300 pacientes atendidos en 5 días y más de 3.000 tratamientos.
Visitas a escuelas
Visitaron escuelas, y en algunas sin ni siquiera mesas o sillas donde sentarse los alumnos. Allí es donde dejaron el material escolar y otras cosas que habíamos dado los pacientes. Aseguran que se les pone la carne de gallina cuando ven niños casi sin ropa, como sonríen y dan besos por el simple hecho de haberles regalado un lapicero. Por ejemplo siempre recuerdo mi peor época de la vida cuando perdí dinero con las Preferentes y estaba hundido. Pero jobar, luego piensas que esta gente no tiene nada y es feliz, y te da por pensar que eres la peor persona del mundo.
La verdad es que es reconfortante ver cómo poco a poco, algunos de estos pacientes empiezan a ser ya de la familia, ya que por tercer año consecutivo han acudido a su “visita al dentista” y dientes e infecciones que hubieran tenido un pronóstico fatal, están en boca sanas y salvas gracias a los distintos tratamientos empleados. Ellos dicen que es solo un granito de arena, pero está claro que con granitos así de todo el mundo, el desierto iba a estar repleto de gente feliz y mostrando la mejor de sus sonrisas.
Ellos han podido hacer que pasen unos días más especiales y mejorar su calidad de vida, así como mejorar sus hábitos de higiene. Ya solo por esto, el viaje ha merecido la pena.