Efectivamente, para realizar negocios a escala internacional necesitas contar con una buena asistencia jurídica. La economía se encuentra cada vez más globalizada. Aun así, cada país cuenta con su propio ordenamiento jurídico. Sus propias leyes, a las que el empresario se deberá adaptar para no incurrir en errores que les puedan salir caros.
Si la asistencia de un abogado es importante a nivel local, más importante es todavía cuando un empresario se lanza a efectuar negocios en un país que no es el suyo. Aunque trabajar en ese país suponga una buena oportunidad de negocio, no deja de entrañar una cierta indefensión debido al desconocimiento de las leyes y del funcionamiento de la administración foránea.
Así lo cuenta Vicent, un agente inmobiliario que vende bungalós en la playa de Xeraco, cerca de Gandía. Quien cuando vio el interés que despertaban sus construcciones entre el público ruso, decidió venderlas directamente en San Petersburgo. Como para él era una actividad nueva, no dudó en ponerse en contacto con Serrador, Cerdá & Gil-Orozco, un bufete de abogados de Valencia, con una amplia experiencia en derecho mercantil internacional.
Este es el trabajo que realiza un abogado internacional para ayudar a que una empresa triunfe en el extranjero.
La importancia de la asistencia legal en el comercio internacional.
La revista jurídica Legal Today habla del carácter dual y contradictorio del panorama económico actual. Por un lado, el desarrollo de las nuevas tecnologías, las comunicaciones e internet han derribado las barreras geográficas. Esto facilita que una empresa pueda prestar servicios o vender productos en cualquier parte del planeta. Por otro lado, cada país tiene una autonomía jurídica. Un conjunto de leyes que no tienen porque corresponder con las del país de las que procede el empresario.
Un abogado especializado en derecho internacional debe tener una capacidad de adaptación y aprendizaje que le permita introducirse en este escenario nuevo. No solo debe conocer las leyes del país extranjero, sino también como funciona su administración de justicia y el funcionamiento del Estado. Así como establecer relaciones con abogados del país en cuestión.
La asistencia legal en negocios internacionales juega un papel fundamental en el éxito de las transacciones comerciales a nivel global. En un entorno donde las regulaciones, leyes y prácticas comerciales varían entre los países, contar con el asesoramiento de un abogado especializado se convierte en una necesidad imperante.
En primer lugar, el derecho contractual internacional es una esfera donde la asistencia legal es necesaria. La redacción de contratos que resista la interpretación en diferentes sistemas legales es un desafío complejo. Un abogado experimentado en derecho internacional puede asegurar que los contratos sean sólidos, claros y adaptables a las diversas jurisdicciones involucradas.
El derecho comercial internacional abarca una amplia gama de cuestiones, desde la estructuración de acuerdos comerciales hasta la resolución de disputas. Un abogado especializado puede proporcionar orientación sobre regulaciones específicas del país, mitigar riesgos y facilitar la resolución de conflictos de manera eficaz.
Un ejemplo ilustrativo de la importancia de la asistencia legal se puede observar en las transacciones de fusiones y adquisiciones internacionales. Aquí, un abogado puede desempeñar un papel vital al negociar y estructurar acuerdos para garantizar el cumplimiento de las leyes locales y evitar posibles obstáculos legales que pudieran surgir durante el proceso.
El derecho tributario internacional es otra área crítica. Un abogado especializado puede ayudar a optimizar la estructura fiscal de las transacciones internacionales, asegurando el cumplimiento de las obligaciones fiscales en cada jurisdicción y minimizando la exposición a riesgos imprevistos.
Áreas jurídicas.
Vamos a entrar a ver más detenidamente de qué áreas se encargaría este abogado y en qué consistiría su trabajo. Estas son las ramas del derecho que abarca un abogado internacional:
- Derecho contractual internacional:
Garantiza que los contratos sean robustos y adaptables a diferentes sistemas legales, a los ordenamientos jurídicos de los distintos países. Tanto de España como del país donde vamos a trabajar. En ese sentido, el abogado se encarga de la redacción de acuerdos y contratos comerciales aplicables en varias jurisdicciones.
- Derecho comercial internacional:
Aborda cuestiones comerciales globales, desde la estructuración de acuerdos hasta la resolución de disputas. Por ejemplo, se encargaría de asesorar al empresario en las negociaciones con socios o proveedores extranjeros y velar porque se cumplieran los acuerdos transfronterizos.
- Derecho aduanero y de Importación/Exportación:
Facilita el cumplimiento de regulaciones aduaneras y comercio internacional. Esto es fundamental para asegurar la circulación de bienes y capitales.
- Derecho tributario internacional:
Optimiza la estructura fiscal de transacciones internacionales y asegura el cumplimiento tributario. Recuerda que es probable que el empresario deba pagar impuestos en el país en el que va a operar. El sistema de recaudación puede ser diferente al que se emplea en España. Por otro lado, nuestro país tiene suscritos acuerdos tributarios con otros países de los que los empresarios se pueden beneficiar, si los conocen.
- Derecho laboral internacional:
Aborda cuestiones laborales en contextos internacionales. Si el empresario abre un centro de trabajo en el país extranjero o contrata personal en aquella zona para llevar adelante su actividad, deberá atenerse a la legislación laboral del país en cuestión.
- Propiedad intelectual y protección de datos:
Protege activos intangibles y garantiza el cumplimiento de regulaciones de privacidad. Esto implica el manejo de derechos de propiedad intelectual y cumplimiento de normativas de privacidad en acuerdos globales.
El perfil de un abogado internacional.
En el intrincado mundo de los negocios internacionales, el abogado internacional se distingue por una amalgama de habilidades, conocimientos y experiencia. Este profesional no solo debe tener una comprensión profunda del derecho internacional, sino que debe tener la capacidad de adaptarse a las complejidades culturales y jurídicas de diferentes países y jurisdicciones.
Primero y ante todo, un abogado de negocios internacionales debe poseer una sólida formación en derecho internacional. Esta base le permite interpretar y aplicar las leyes en un contexto global, siendo capaz de identificar y mitigar los riesgos legales que puedan surgir en transacciones internacionales. Además, la fluidez en varios idiomas se convierte en un activo valioso, facilitando la comunicación efectiva y la comprensión de documentos legales redactados en diferentes lenguas.
La experiencia es un factor determinante en el perfil de un abogado de negocios internacionales. La participación en transacciones comerciales internacionales previas brinda al abogado una perspectiva práctica y una comprensión más profunda de los desafíos específicos que pueden surgir en este entorno. La capacidad de navegar por acuerdos complejos y adaptarse a las peculiaridades de cada país es esencial para el éxito de los negocios internacionales.
La reputación profesional es otro aspecto crucial. La credibilidad y el historial de éxito en casos previos contribuyen a construir una reputación sólida. Los clientes buscan no solo conocimientos legales, sino también la capacidad del abogado para brindar soluciones efectivas y estratégicas a los desafíos que enfrentan en el ámbito internacional. Una buena reputación no solo se basa en los resultados, sino también en la ética profesional, la integridad y la capacidad de trabajar en colaboración con otras partes involucradas.
La adaptabilidad es una característica esencial en este tipo de abogados. Como hemos dicho antes, las leyes y regulaciones varían significativamente de un país a otro. La capacidad de ajustarse a diferentes entornos legales es un aspecto básico. Esto implica no solo la comprensión de las leyes locales, sino también la capacidad de anticipar y abordar las diferencias culturales que pueden afectar a las transacciones comerciales.
En relación a esto, la revista Bolsamanía señala que un abogado internacional de negocios debe ser un profesional curioso e informado. Debe seguir la realidad política, social y económica del país con el que va a trabajar, sabiendo anticiparse a los cambios jurídicos antes de que estos se produzcan. La labor de un abogado internacional va más allá de la mera asistencia contractual. Representa para el empresario un apoyo fundamental para emprender en un escenario nuevo, o para consolidar relaciones comerciales que se han establecido anteriormente.
En el ámbito de los negocios internacionales, la capacidad de negociación y resolución de conflictos es tan vital como el conocimiento legal. Un abogado exitoso en este campo debe ser capaz de abogar por los intereses de su cliente de manera efectiva, al mismo tiempo que busca soluciones que beneficien a todas las partes involucradas. La habilidad para navegar por situaciones de conflicto y encontrar terrenos comunes es esencial para mantener relaciones comerciales positivas a nivel internacional.
La comunicación efectiva es otra habilidad clave. La transparencia y la claridad en la comunicación son esenciales para superar las barreras lingüísticas y culturales. Además, la capacidad de traducir terminología legal compleja en un lenguaje accesible para las partes es fundamental para que los negocios lleguen a buen término.
Las grandes empresas con proyección internacional se han cuidado muy mucho de formar un servicio jurídico propio bregado en el derecho comercial internacional. Por otro lado, existen bufetes independientes de abogados, con un historial de éxitos a sus espaldas, que prestan un servicio extraordinario a aquellos empresarios que se quieren introducir en el mercado internacional.
Antes de emprender en otro país, es recomendable dotarse de un servicio jurídico adecuado para que el proyecto llegue a buen puerto.
